(Y no pasarse de nuestro presupuesto)
NOTA: Este blog-post está enfocado hacia la compra de un diamante, no de una joya art decó, vintage o art nouveau o piezas de orfebrería magníficas del año 1800. En ese caso, hay que estar en lo que es la pieza en sí como conjunto. NO en el diamante como tal.
- Inclusiones:
Cuantas más inclusiones tenga el diamante, menos valor tendrá, pero eso no significa que tengamos que comprar un diamante feo!
TIP: lo inteligente será elegir un diamante con inclusiones blancas, invisibles al ojo y bien situadas.
2) Color:
Casi siempre se busca que la piedra sea lo más blanca posible.
TIP: una vez que el diamante está engarzado en la pieza (anillo, colgante, pendiente…) el color será mucho menos visible, por lo que podrías ir 1 o incluso 2 colores por debajo (esto cambiaría considerablemente el precio).
3) Certificado:
CON: precio más elevado
SIN: precio más reducido
4) Peso/aspecto:
“Kilate” es una unidad de peso (un diamante puede PESAR 1 kilate, no puede MEDIR un kilate).
Dos diamantes que pesan lo mismo (por ejemplo, 1 kilate) pueden tener diferentes diámetros.
¿Cómo puede ser eso? Pues que el tallado de la piedra es lo que provocará que la tabla/mesa del diamante desplace más en espacio (diámetro) por tener un pabellón más corto.
Entonces, según cómo esté distribuido el peso, un diamante podrá APARENTAR ser más grande que otro de iguales características.
TIP: presta más atención a la medida del diamante, a lo que desplaza la piedra y no únicamente a lo que pueda pesar.
5) Opinión propia:
Busca información veraz y confía en el experto en la materia.
Ya, ya lo sabemos… ¿cómo sabes si el experto es o no un experto? Investiga un poco, googlea, lee las reseñas de sus clientes en internet, mira su instagram, su blog y hazte tu propia opinión.
Si te genera confianza y te explica sin prisas y sin compromisos… esa es la persona indicada 😉
TIP: las opiniones de los demás no deberían influir en tu decisión. Elige el diamante que más te guste A TI, no a ellos: “deberías comprar un diamante de mejor pureza”… “ese es muy caro”… “”no parece tan blanco”… “yo que tú lo compraba en una joyería de renombre”…
Tu eres tu propio/a dueño/a, elige siendo fiel a ti mismo/a.
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