El ópalo es producto de las lluvias estacionales sobre tierras semidesérticas, como en Australia. El agua de la lluvia empapa las subterráneas rocas ancestrales, arrastrando consigo sílice disuelto (compuesto de silicio y oxígeno) hacia abajo. Durante los períodos de sequía, gran parte del agua se evapora, dejando partículas sólidas de sílice entre las grietas …